Tras la decisión de disponer de un desfibrilador en nuestra empresa y después de haber valorado todas las ventajas de tenerlo y haber disipado las dudas que el desconocimiento de la 
realidad a veces frenan esta decisión entre los niveles decisorios; en ocasiones surge la duda del modo de disponer del desfibrilador.
Surge la idea de comprarlo en propiedad, pero como todo lo que se compra requiere de unas atenciones y trabajo añadido. En la mayoría de las ocasiones es más productivo que sea un tercero el que nos de la solución a todo el mantenimiento y demás tareas añadidas al disponer de un desfibrilador; a través del renting es la entidad financiera quien se encarga de todo a través de los colaboradores o profesionales en la materia.